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Experiencias locales

El Distrito Agrario del oriente antioqueño: Una propuesta para el ordenamiento territorial y el desarrollo rural sustentable

Mayo 22 de 2009, Este artículo ha sido consultado 6706 veces

La insostenibilidad de la producción agropecuaria en términos económicos, sociales y ambientales; la ausencia de una política coherente de desarrollo rural que articule procesos y considere los sueños de los campesinos y la debilidad en el proceso de aplicación de las normas que orientan el ordenamiento del territorio rural dado el distanciamiento que existe entre estas con la realidad que viven las familias en el campo, así como la ausencia de una metodología apropiada que permita ordenar el territorio a partir de la mínima unidad de planificación que es la finca, son algunas de las razones que llevaron a plantear una propuesta de ordenamiento territorial y desarrollo rural que propendiera por la salvaguarda de la economía campesina productora de alimentos y el rescate y defensa de la cultura agraria. Fue así como a partir del proyecto “pueblos” (Plan de Ordenamiento Territorial del Altiplano Oriente Antioqueño, 1994 – 1996) se creó el Distrito Agrario en los municipios de esta región conocida también como el Valle de San Nicolás, a la que se le unieron luego los municipios de Granada, El Peñol y Guatapé, y que ha sido plasmada en Acuerdos Municipales, en un gran Acuerdo Regional y que fue reglamentada además por la autoridad ambiental regional Cornare.

A partir de esta propuesta que se crea desde 1996, se han desarrollado diversas acciones y proyectos con el propósito de darle vida. Actualmente y por delegación de los alcaldes de la región, la Corporación CEAM en alianza con la Fundación CIPAV , ejecuta un proyecto en el marco del II Laboratorio de Paz, que busca implementar un modelo alternativo que permita avanzar en el logro del propósito fundamental que tiene el Distrito Agrario de proteger la economía campesina y salvaguardar la producción de alimentos en el marco de la producción sostenible y la conservación de los recursos naturales. Participan otros municipios que no están dentro del Distrito Agrario y que aspiran implementar una propuesta similar. Para lograr el objetivo, se desarrollan tres estrategias fundamentales:

a. Ordenamiento del territorio a partir del ordenamiento de la finca. Esto se hace a través de la metodología de planeación predial participativa con criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica y la construcción de planes de desarrollo rural campesino, como modelos viables de gestión socioambiental, que sirvan de soporte a la planificación de las fincas, veredas y su articulación al ordenamiento del territorio en el distrito agrario regional y que a su vez sean referentes orientadores para el desarrollo local y regional en los procesos sociales, políticos y económicos en los demás municipios del oriente antioqueño.

b. Apoyo y fortalecimiento a la generación de valor agregado de los productos y servicios obtenidos bajo sistemas de producción mas limpia y agroecológica en la región del Oriente Antioqueño, aplicando un enfoque de minicadenas competitivas y estratégicas, entre las organizaciones de productores, y de oferentes de servicios de apoyo a la producción, transformación, comercialización, agroturismo y otros servicios, mediante la puesta en marcha de planes de negocios solidarios que contemplan la asesoría en aspectos administrativos, técnicos y el desarrollo de estudios de mercado, con lo cual los productores y organizaciones mejoran sus habilidades gerenciales, avanzando en su fortalecimiento organizacional, de manera que les permita proyectar y consolidar en el mediano plazo su viabilidad económica y su posicionamiento bajo diferentes formas asociativas locales y regionales, como alternativa para la comercialización equitativa, contribuyendo así al mejoramiento sostenido de las condiciones de vida de la población.

c. Promoción del empoderamiento de la organización comunitaria rural, fortaleciendo su capacidad de incidencia política para la gobernabilidad democrática, mediante ejercicios de planeación participativa y concertación de las organizaciones de base participantes en escenarios como los Consejos Municipales de Desarrollo Rural - CMDR, los comités de participación comunitaria, los consejos de planeación, entre otros, posicionándolos como instancias de articulación local y regional, que propician la gestión del desarrollo en el marco de la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y la convivencia pacífica. En este tema, se pretende que las organizaciones de base participen en estas instancias como los CMDR los cuales han sido creados y/o fortalecidos con este proyecto, de tal forma que se conviertan en espacios que orienten y hagan seguimiento a la política de desarrollo rural articulándose al proceso a nivel regional.

 

Contexto Regional

El Departamento de Antioquia se divide en nueve subregiones, entre las cuales sobresale la subregión del Oriente, por sus especiales condiciones de riqueza en recursos naturales, las actividades económicas industriales que han venido localizándose en su territorio, los servicios de apoyo a la producción, la belleza de su variado paisaje natural que, combinado con la variedad de climas, le confiere un alto potencial competitivo. La región del Oriente antioqueño está conformada por 23 municipios que ocupan un territorio de 7.021 kilómetros cuadrados, el 13% del departamento y el 0.7% de Colombia. Sus límites por el norte, comprenden el Valle de Aburrá y la región del Nordeste; por el Oriente, limita con la región del Magdalena Medio; por el Sur, con el departamento de Caldas y por el Occidente con una fracción de la región del suroeste y del Valle de Aburrá. La población del Oriente antioqueño según el censo de 2005 es de 529.977 habitantes: 287.234 en la zona urbana y 242.743 en la zona rural. Según el mismo censo, 39% viven en situación de pobreza y 20% en miseria, siendo las zonas de bosques y páramo las de mayor índice de pobreza.

El Oriente antioqueño está subdividido en cuatro subregiones: Valles de San Nicolás o Altiplano, con nueve municipios; Aguas o Embalses con siete municipios; Páramo con cuatro municipios y Bosques con tres municipios.

Según datos de CORNARE, obtenidos a través de fotos satelitales tomadas en el año 2000, el 60% del territorio está actualmente en bosque en diferentes estados sucesionales predominando los rastrojos, 10% en cultivos y 26% en pastos.

El crecimiento y desarrollo territorial en la zona del altiplano está altamente interrelacionado con las funciones y demandas establecidas por el área metropolitana del Valle de Aburrá y los mercados nacionales (autopista Medellín - Bogotá) e internacionales (aeropuerto José María Córdoba). Esto ha generado algunos de los siguientes fenómenos: desplazamiento de la frontera agrícola hacia zonas más frágiles, reducción cada vez más generalizada de las áreas con vegetación natural, intensificación de cultivos y la ocupación de las zonas rurales para el uso de viviendas campestres (parcelaciones, fincas, condominios).

 

Antecedentes del Distrito Agrario

En un proceso de planeación subregional liderado por los municipios del Altiplano, la Gobernación de Antioquia y CORNARE, se formuló entre los años 1994 y 1996, el “proyecto pueblos”, cuyo objetivo fue plantear propuestas hacia el mejoramiento de la calidad de vida de los pobladores actuales y futuros de la subregión y una de las estrategias fue la de articular la gestión agropecuaria al ordenamiento territorial y en sus lineamientos, definió los usos recomendables del suelo. A la luz de este proyecto se propuso la creación y declaratoria de una zona de protección para la economía campesina y la producción de alimentos en los nueve municipios que conforman el altiplano, toda vez que esta se encontraba amenazada, mas adelante esta propuesta fue adoptada por los municipios de El Peñol, Guatapé y Granada, ubicados en la zona de Embalses.

Es así como se consolida la idea de Distrito Agrario del Oriente antioqueño, a las que corresponden las denominadas zonas de alta competitividad para el desarrollo del sector primario.

Marinilla fue el primer municipio en crear su distrito agrario en 1998, el cual fue reglamentado en el año 2000 en su Plan Básico de Ordenamiento Territorial -PBOT. La creación de esta zona especial tiene como objetivo, según el PBOT del Municipio, “garantizar la existencia y el perfeccionamiento de la cultura agraria y la economía campesina en el sector rural, propiciando el desarrollo integral de la actividad agropecuaria productora de alimentos en la zona norte del municipio, acorde con un manejo sostenible de los recursos naturales y las especificidades ecosistémicas y sociales de Marinilla, con el fin de posibilitar la seguridad alimentaria en la región”.

En el año 2003 los municipios de Rionegro, El Carmen de Viboral y San Vicente, crean el Distrito Agrario por medio de un acuerdo municipal y determinan acciones para la reglamentación e implementación. En estos acuerdos también se define que el CMDR, sea la instancia de concertación para la toma de decisiones en lo referente al desarrollo del Distrito Agrario. En los años 2004 y 2005 los municipios de La Unión y El Retiro también crean y delimitan el Distrito Agrario mediante acuerdo municipal. En la zona Embalses se crearon los Distritos Agrarios en los municipios de El Peñol, Granada y Guatapé en los años 2004 y 2005.

 

¿Qué es el distrito agrario?

El Distrito Agrario se define como la unidad de gestión territorial agraria, ubicada en las zonas de producción agroalimentaria y forestal, a través de la cual se busca proteger las economías campesinas e incentivar la producción agroecológica y el mercado justo, promoviendo la soberanía alimentaria, el desarrollo rural sostenible y el bienestar de la población.

 

¿Qué significa el Distrito Agrario?

Corresponde al área de intervención del territorio, con propósitos específicos como son la estructura social campesina, la producción y el acceso a la tierra. Se trata de gestionar el territorio en términos administrativos, de planificación, ordenamiento y manejo desde la finca, la microcuenca, la vereda, el municipio hasta el nivel regional, incluyendo aspectos biofísicos, sociopolíticos y económicos. En el Distrito Agrario se delimitan las zonas de producción agroalimentaria y forestal, a través de la reglamentación de los usos del suelo, en las cuales se da prioridad a las formas de producción campesina y su relación con el ambiente, se hace énfasis en la unidad de producción, especialmente en la familia campesina como un todo compuesto de subsistemas biofísicos, socioeconómicos y culturales; aplicando estrategias de planificación participativa institucional y comunitaria.

 

El Distrito Agrario está orientado a:

• Proteger las economías campesinas y tener una estructura socio-productiva rural, a través del diseño y aplicación de un conjunto de instrumentos y herramientas de carácter jurídico y técnico, que tanto las instituciones como las organizaciones pueden implementar, en torno a las actividades que desarrollan los campesinos y que incluyen: la familia campesina, las organizaciones de base, la producción a pequeña escala, el mejoramiento de los ingresos familiares, el acceso a crédito y el acceso a la propiedad y titulación de la tierra.

• Incentivar la producción agroecológica y el mercado justo, mediante la implementación de sistemas productivos sostenibles y el impulso a la comercialización justa y la aplicación de técnicas y tecnologías, que permitan mejorar la producción y productividad del campo en armonía con los recursos naturales, para obtener mejores condiciones económicas, sociales y ambientales.

• Promover la soberanía alimentaria, con criterios de seguridad alimentaria y autonomía, teniendo en cuenta los pilares que la sustentan como son el acceso, disponibilidad, consumo, aprovechamiento biológico y aceptación cultural, impulsando además, la producción para el autoconsumo, la diversificación, la comercialización de excedentes, y la organización comunitaria; con procesos de planificación, utilizando tecnologías apropiadas y sostenibles.

• Generar bienestar y calidad de vida para la población rural. Priorizar el desarrollo y bienestar de las familias ubicadas dentro del Distrito Agrario con mayores necesidades humanas insatisfechas para que tengan acceso a los servicios de salud integral, agua potable, saneamiento básico, vivienda, educación, recreación, infraestructura y energía y a los beneficios de una reforma agraria integral con la participación solidaria de las organizaciones sociales y comunitarias e instituciones gubernamentales. De igual manera contribuye a la consolidación de un buen capital humano y social.

 

Cómo lo estamos haciendo

En cada municipio y vereda identificada como centro de interés, han sido seleccionadas personas, familias y organizaciones locales que hacen parte del proceso de instalación de sistemas productivos sostenibles, de fortalecimiento organizativo, de vinculación a redes de actores más amplias en el ámbito regional y que están generando oportunidades para acceder a los canales de mercadeo y de intercambio comercial en los niveles local, regional y nacional.

El proceso de acompañamiento centra sus esfuerzos en fortalecer la vinculación de los participantes en el trabajo solidario y en la integración organizativa para la prestación de servicios en el territorio. Los sistemas de producción sostenible, el intercambio comercial y el fortalecimiento organizativo son el canal de articulación con los procesos más amplios, que se consideran los medios para que las comunidades participantes del proyecto hagan parte de un conjunto de iniciativas más amplias dentro de la política regional y nacional. Este intercambio no sólo parte de beneficios económicos sino de la complementariedad cultural de las poblaciones en el contexto de las relaciones sociales y en el interés general por el equilibrio de los ecosistemas.

Es así como en cada municipio se hizo la selección de 5 promotores campesinos y 50 familias, con quienes se avanza en el proceso de planeación de la finca a partir de una herramienta metodológica que se elabora en familia, con la ayuda del promotor, y que recibe el nombre de La Bitácora: El Plan de Nuestra Finca. Cada promotor acompaña a 10 familias que viven cerca de su finca, y para ello los promotores están en permanente formación. Actualmente se cuenta con un poco menos de 1000 fincas planificadas a partir de los indicadores de sostenibilidad predial los cuales están graficados en la telaraña (método didáctico para visualizar el plan).

En la estrategia de Biocomercio, con 32 organizaciones de productores vinculadas al proceso y con los promotores y las familias que estos acompañan, se hizo el análisis participativo de la oferta y demanda de productos mas limpios y agroecológicos así como las posibilidades de negocio hacia el mercado. Seguidamente se hizo un plan de siembras de acuerdo con la demanda local y en la actualidad se está montando una agrotienda en cada municipio que además de ofrecer productos agropecuarios, será un centro de gestión para el mercado regional.

En el componente de gestión social y política, se hizo el diagnóstico de los CMDR, haciendo una evaluación de los acuerdos y de su funcionamiento, y se propusieron ajustes. Una vez reactivados, con estos CMDR se construyó la Propuesta de Desarrollo Rural para cada municipio y para la región, la cual se concertó con los candidatos a las Alcaldías y Gobernación y luego con los gobernantes electos. Se logró incorporar la propuesta en los Planes de Desarrollo, actualmente en ejecución. En el mes de noviembre de 2008 se discutió en las sesiones de los honorables Concejos municipales la propuesta de ajuste y/o creación del Distrito Agrario y en la Asamblea Departamental se radicará próximamente el proyecto de Ordenanza que permitirá promover y apoyar el Distrito Agrario Regional del Oriente Antioqueño.

 

Los retos para el futuro próximo

Aún con todos los logros alcanzados, falta un largo camino por recorrer. Y los retos en el mediano plazo son los siguientes:

- Fortalecer y consolidar la Asociación de promotores productores campesinos del Oriente antioqueño ASPRORIENTE para que sea esta la organización que continúe liderando el proceso de ordenamiento del territorio a partir de la planeación predial y el acompañamiento a nuevas familias.

- Motivar el compromiso de las instituciones locales y regionales para que el proceso de planeación participativa se haga a una escala cada vez mayor: de la finca a la región

- Ajustar los acuerdos que crean los Distritos Agrarios para mejorar su implementación

- Crear los Distritos Agrarios en los municipios que aún no lo tienen como figura de ordenamiento territorial

- Instaurar el Distrito Agrario como política pública a nivel local y departamental.

- Fortalecer cada vez más la estructura interna de los CMDR con el fin de generar mayor participación e incidencia política en lo público

- Implementar estrategias de seguimiento y evaluación a los planes de desarrollo por parte de los CMDR

-Brindar un poco mas de acompañamiento a las redes hasta que sean capaces de continuar solas

- Establecer un programa de economía solidaria y microfinanzas rurales como instrumento financiero clave en la consolidación de la propuesta

- Establecer un Sistema de Distribución de la Producción del Distrito Agrario a través de circuitos solidarios. Para más información, nos puede visitar en www.corpoceam.org, www.corpoceam.org/_agrario.html

Publicado en Mayo 22 de 2009| Compartir
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