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Género y experiencias de comercialización en ASPROINPAL.Asociación de Productores Indígenas y Campesinos de San Antonio de Palmito. -ASPROINPAL-.

/ Yaíni Contreras / Junio 02 de 2004 / Este artículo ha sido consultado 239 veces

Desde el Programa Mujer y Género de ASPROINPAL, doscientas dieciocho mujeres vienen realizando trabajo de patios, y capacitándose en el procesamiento de hortalizas y plantas medicinales. Mermeladas, encurtidos, jabones, cremas y champús hacen parte de la gama de productos que han aprendido a preparar.

Para fortalecer este trabajo la organización ha implementado unos mercados agroecológicos en la cabecera municipal, teniendo en cuenta la seguridad alimentaria, el bienestar de las familias zenúes y campesinas; y el impulso organizativo.

Se han logrado realizar tres mercados con muy buena aceptación por los habitantes de la región, ya que contamos con el permiso de la alcaldía para hacerlos en el Parque Central de San Antonio de Palmito, con el fin de que se beneficiaran todos.

Para el primer mercado se contó con la participación de las organizaciones ASPROAL, ASPROINSÚ, ARTESANOS y COMITÉ DE PRODUCTORES SAN PEDRO ALCÁNTARA; además del Grupo de Teatro de la RECAR y el grupo de danza del Colegio de San Antonio de Palmito, quienes realizaron un acto cultural.

Antes del evento hicimos publicidad con volantes, pasacalles y megafoneo por todo el pueblo, para ofrecer la diversidad de nuestros productos agroecológicos. El resultado fue la masiva participación de la población del municipio, incluidas las familias afiliadas a la Asociación.

Este mercado tuvo tanto éxito, que nos vimos en la necesidad de realizar dos más, los cuales tuvieron la misma acogida. En ellos la participación fue integral entre hombres y mujeres. Para su realización, los productores trasladaban sus productos en burro, el medio de transporte más común de la región.

Los mercados han sido de gran ayuda para las familias comprometidas con la organización al poder vender lo que no consumen, y equilibrar la canasta familiar cubriendo otras necesidades con el dinero de sus productos. La utilidad que estos generan, sirve por ejemplo para gastos de ropa y educación de los hijos.
Por lo tanto, la organización está contenta don estos mercados, porque las familias están motivadas para seguir impulsándolos.